“Me resulta fascinante pensar que uno puede idear y crear un producto que posteriormente se fabrique en otro país y sea utilizado por personas de allí”, decía el Lic. Sebastián Granotich —graduado en Diseño Industrial— en una entrevista en el año 2018, luego de terminar su Postgrado en Diseño en Mobiliario para el Hábitat por la Universidad ELISAVA, centro adscrito a la Universidad Pompeu Fabra.
Ahora, en medio de la pandemia por Covid-19, un diseño suyo fue premiado y se encuentra disponible para cualquiera que pueda imprimir en 3D: Granotich creó un anillo que contiene jabón para que uno pueda lavarse las manos en cualquier momento.
¿Cuál era la consigna del concurso #SafeToPlay?
A partir de la situación de emergencia sanitaria mundial, el objetivo era desarrollar un producto que fuera creado a partir de impresión 3D, corte láser o fresado CNC que cumpliera al menos con uno los tips de seguridad propuestos por Wikifactory:
- Animar a las personas a lavarse las manos;
- Fomentar el distanciamiento social;
- Quedarse en casa si no se siente bien;
- No tocarse la cara;
- Cuidarse y mantenerse saludable.
Previo al concurso, ¿ya habías estado pensando/trabajando en ideas con respecto a la situación del Covid?
No específicamente. Sí estuve al tanto de las movidas colectivas y aportando desde mi lugar, pero no llevé a cabo ningún diseño ni producción de respiradores, por ejemplo.
¿Cómo describirías el anillo que diseñaste?
El objeto se realiza en una sola pieza sin soportes y no tarda más de cinco minutos en imprimirse. La cantidad de material consumido (plástico) es ínfima, por lo cual es un producto supereconómico y efectivo. A diferencia de otros proyectos presentados y teniendo los resultados a la vista, puedo afirmar que el jurado valoró la simpleza del concepto y su realización.
El anillo ya está a disposición. La idea es que el usuario pueda descargar el archivo 3D para luego definir su tamaño e imprimirlo. Se pueden utilizar diversos filamentos para la impresión, generando así diferentes variantes cromáticas y texturas. La “gema” se realiza con jabón.
El anillo tiene que ser analizado dentro del contexto del concurso. Si bien es un producto simple, cumple efectivamente con la finalidad de las bases del desafío #Safetoplay. Busqué generar un producto simple, conocido por todo el mundo.
El concepto general es que el usuario pueda llevar su perla de jabón durante el día, para situaciones donde no existen lavabos ni elementos de higiene al alcance. Lo que busqué fue poner al jabón como un elemento precioso y, por eso, de alguna manera se convierte en la gema del anillo.
Otro de los aspectos que el jurado valoró como positivo fue la idea de reutilizar los jabones de hotel que todos tenemos olvidados en casa. O también usar jabones artesanales que se hagan localmente y, de esa manera, fomentar la artesanía local.
La plataforma alienta a las personas al do it yourself, a que hagan cosas, a que estén activos, el concepto de maker, esta persona creativa que está todo el tiempo creando y haciendo cosas. Tener la posibilidad de hacerte tu anillo y, si no podés hacerte el jabón, hablar con alguien que lo pueda hacer de forma artesanal y llegar a cerrar el producto.
Al obtener el primer lugar del concurso, ¿cuál fue el premio?
La Snapmaker 2.0 A350, una máquina 3 en 1 que involucra tres tecnologías (Impresión 3D, Corte Láser y CNC).
También recibí una membresía de un año para la plataforma Wikifactory, donde puedo generar proyectos privados y utilizar todas las herramientas que se brindan.
Por otro lado, recibí mentoría de parte de los miembros del jurado. Me plantearon diferentes puntos de vista y posibles caminos para llevar el proyecto a otro nivel.
¿Cuál considerás que es el valor de la tecnología de impresión 3D para producir objetos y generar soluciones a medida?
Wikifactory cuenta con más de 40.000 usuarios activos, así que sin dudas el producto podría estar siendo fabricado por muchas de estas personas. La plataforma alienta a los usuarios a colaborar dentro de la comunidad. El objetivo es que los proyectos puedan ser modificados por otros integrantes de diferentes países y así poder generar mejoras y actualizaciones de los mismos.
Desde un punto de vista más general: ¿cuánto puede hacer el diseño por los usuarios en una situación como esta, de emergencia sanitaria?
Mucho. Sin dudas el diseño como disciplina es una de las grandes apuestas del mundo profesional en diversos ámbitos. El diseñador muchas veces es una persona que resuelve y, por lo tanto, genera valor dentro de diferentes situaciones. Mediante la colaboración y suma de recursos, los diseñadores han generado un impacto muy positivo durante la emergencia sanitaria alrededor del mundo.
