¡Bienvenidos al Campamento Macarrón!
En el corazón del bosque Tejón, extrañas setas de hongos radiactivos han empezado a emerger del suelo y a lanzar peligrosas esporas al aire. Si bien este nuevo hongo no parece afectar negativamente la naturaleza, quienes entran en contacto directo con esta nueva amenaza se ven rápidamente afectados por un virus altamente contagioso.
En este tipo de juego lo que se intenta “es educar”, por lo que “es muy importante estar informado con fuentes de primera”, explicó el productor del juego, Bruno Arce, quien es Licenciado en Animación y Videojuegos y se desempeña como docente en la materia Producción 2 en la misma carrera.
El juego está coproducido por ORT y el Hospital Británico, con el apoyo del Banco Santander. El Hospital Británico brindó un aporte indispensable para asegurar las condiciones de educación para la prevención de contagios, gracias al asesoramiento médico del Dr. Gerardo Pérez, médico internista, y de la Lic. Silvina Pintos, responsable del Comité de Infecciones del Hospital Británico. Los intercambios con ellos resultaron fundamentales por brindar la información necesaria y, además, fueron aclarando dudas durante el proceso de desarrollo. Arce reconoce que, posteriormente, se dio “una de las partes más complicadas” del proceso: decidir con qué información quedarse para el juego. “Qué mensajes son los más importantes para que los chicos se lleven y cómo los transformamos en mecánicas de juego, para que sea divertido y no se sienta una experiencia forzada”.
Además, el juego fue declarado de Interés Ministerial por el Ministerio de Salud Pública el 25 de mayo, y por el Ministerio de Educación y Cultura el 31 del mismo mes. El desarrollo fue posible gracias al apoyo del Banco Santander y el Plan Ceibal.
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¿De qué va Monstruos vs. Virus?
Coloca al jugador como líder provisorio del campamento Macarrón, con unos monstruos campistas bastante adorables. Es un líder provisorio porque el verdadero encargado fue contagiado por un virus de la naturaleza que, al parecer, se encuentra en el bosque.
El objetivo del jugador es mantener alta la moral del campamento, mientras que cumple con los protocolos de seguridad para evitar más contagios de este virus misterioso.
El jugador experimentará en primera persona las dificultades de mantener a los campistas alegres, divertidos y bien descansados, mientras intenta hacerlos respetar las reglas de seguridad como el distanciamiento social, los aforos, entre otros, para que todos puedan disfrutar de estas vacaciones de verano atípicas.
Bruno Arce contó que el desarrollo del videojuego llevó tres meses y que, en este momento, ya está disponible para descargar en Uruguay.
El público objetivo son niños y adolescentes, de nueve a catorce años. “Tal vez, a priori se podría decir que diseñar un juego que le guste a un niño es fácil. Sin embargo, hoy en día hay infinidad de juegos, series, juguetes, medios de entretenimiento a los que pueden acceder, hay un millón de distracciones, por lo que es difícil tener su atención para que jueguen a un juego que, además, les intenta enseñar sobre una temática”, manifestó el productor, quien listó tres aspectos principales a la hora del desarrollo:
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El tiempo de sesión de juego
Sabemos que generalmente los niños no pueden estar demasiado tiempo prestando atención a una única tarea, por ende, intentamos que la sesión de juego no supere los siete u ocho minutos.
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El tema del contenido
Si bien queremos transmitirles enseñanzas sobre los riesgos y sobre cómo cuidarnos, en lugar de presentarles un muro de texto con información, creemos que es mejor que lo aprendan indirectamente a través de metáforas. Durante el juego, los mensajes deben ser concisos y acompañados de imágenes, para que los puedan captar rápidamente.
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La estética visual
Es importante tener referencias visuales de lo que consumen los niños en el día a día, para poder adaptar el juego a algo que ellos mismos elegirían jugar. Los monstruos son un pilar muy importante en Monstruos vs. Virus, ya que a través de ellos buscamos que los jugadores puedan identificarse y generar un vínculo.
El equipo
- Programadores: Joaquín Volonté y Vincent Silva (estudiante de Ingeniería en Sistemas en ORT)
- Artistas: Maru Silveira y Rodrigo Noguera (Lic. en Animación y Videojuegos por ORT)
- Game Designer: Federico Grandal (estudiante de Animación y Videojuegos en ORT)
- Content Designer/ Game Designer: Victoria Grünberg (Lic. en Animación y Videojuegos por ORT)
- Productor: Bruno Arce (Lic. en Animación y Videojuegos por ORT, docente de la misma carrera)
- Música y sonido: Trovador Sound
- Asesoramiento médico:
- Dr. Gerardo Pérez – Médico internista del Hospital Británico
- Lic. Silvina Pintos – Responsable del Comité de Infecciones del Hospital Británico
Contribuir a la prevención de salud es un propósito inherente a la esencia del Hospital Británico. Por eso, nos motivó apoyar esta propuesta innovadora de ORT para llegar a los más pequeños a través de su propio lenguaje.
Lic. Ps. Sandra Bogado, gerente de Prestaciones del Hospital Británico
La iniciativa del juego surgió desde la universidad. El decano de la Facultad de Comunicación y Diseño, Ing. Eduardo Hipogrosso, comentó: “La situación sanitaria es una problemática que nos preocupó desde un principio. Por ello, desde la universidad sentimos que debíamos hacer un aporte a la sociedad”.
Anteriormente, también desde la Facultad de Comunicación y Diseño, se llevó adelante la campaña publicitaria Tapá-bocas, donde jóvenes liceales propusieron ideas creativas para concientizar sobre los cuidados a tener en la pandemia del COVID-19.
En esta segunda acción, la universidad apuntó a un público más joven —niños y adolescentes— “quienes, obviamente, también están padeciendo los mismos problemas que tiene toda la sociedad: el aislamiento, las ganas de salir”.
Hipogrosso aclaró que el juego no habla del COVID-19, sino de que “cuando uno no se cuida, se contagia y pierde”.
Hay valores que se transmiten a través del juego, como el respeto por los protocolos, el distanciamiento, el uso de los tapabocas; eso es lo que hace que el jugador termine ganando.
Ing. Eduardo Hipogrosso, decano de la Facultad de Comunicación y Diseño
