Lucía Picerno estaba decidida. Una vez se graduó como licenciada en Diseño Gráfico y terminó de cursar la Licenciatura en Diseño Industrial, ambas carreras en la Universidad ORT Uruguay, tomó coraje y se fue a Reino Unido a hacer el máster MA Creative & Cultural Entrepreneurship en Goldsmiths, University of London.
La experiencia fue positiva y al terminar los estudios quiso quedarse, pero aun luego de un par de años en Londres y de cierta experiencia laboral en Uruguay, tuvo que vencer desafíos que con el tiempo la fortalecieron.
No faltaron situaciones desalentadoras, pero con esfuerzo logró hacerse un lugar en el mercado londinense. Hoy trabaja como diseñadora e ilustradora freelance, y además tiene su propio emprendimiento, Badass Femme, que promueve el empoderamiento de la mujer y el Feminismo Interseccional, una corriente que lucha por los derechos de género sobre la base de que una mujer blanca tiene ciertos privilegios sobre otras.
Su trabajo se puede ver también en Uruguay, por su colaboración con marcas como Sedal, Ser, Savia y Blog Couture, y también el jueves 7 de marzo su obra fue tapa de la revista Galería.
¿Cómo surgió la posibilidad de ir a Londres?
Al terminar la Licenciatura de Diseño Gráfico en ORT en 2009 abrí mi propio estudio, Olga Estudio, en Montevideo. En paralelo hice la Licenciatura en Diseño Industrial, terminé de cursar pero me quedaron unos exámenes para graduarme.
Pero desde adolescente quise estudiar en el exterior. Me daba un poco de miedo, hasta que al final me di cuenta de que si no lo hacía a los 27 años, no lo iba a hacer nunca, así que me tiré.
Fue algo bastante impulsivo, me fijé cuándo era la fecha límite para aplicar y tenía un mes para hacer todo: dar exámenes de inglés, escribir ensayos y armar el portfolio. Quedé en todas las universidades que apliqué, pero al final me decidí por Goldsmiths, porque era un programa un poco distinto.
¿Fuiste con la idea de quedarte allá o el máster te fue abriendo puertas para que te instalaras en Londres?
Estaba abierta a quedarme. La verdad es que el máster no me abrió puertas, tuve que abrirlas a puro tesón. Una vez que terminé el máster me puse a buscar trabajo como diseñadora freelance o fija y todos me decían que era una junior, porque mi experiencia era en Uruguay, y, en realidad, ya a esa altura era senior por los años de experiencia que tenía.
Fue muy duro, mi confianza en mí sufrió mucho. Igual insistí hasta que conseguí que me valoraran la experiencia uruguaya.
¿Qué estás haciendo hoy a nivel laboral?
Terminé el máster en 2015 y ahora soy diseñadora e ilustradora freelance. En este momento estoy trabajando en un contrato corto en Superunion, una de las agencias más grandes del mundo, y en paralelo como ilustradora, y con mi propia marca de productos Badass Femme.
¿Qué te incentivó a emprender un proyecto como Badass Femme, cuyo foco está puesto en la mujer?
Mi idea era tener mi propia empresa, me gusta emprender y tener libertad. Badass Femme surgió por varias razones: en primer lugar, quería dedicarme a la ilustración. Siempre dibujé y cada tanto, en algún proyecto de diseño, hacía una ilustración, pero nunca había trabajado como ilustradora. Quería explorar ese lado y necesitaba una excusa para empujarme a hacerlo.
También siempre me gustó dibujar mujeres, me interesa mucho el feminismo y los temas sociales sobre la mujer. Me pareció una buena combinación, hablar de temas que me interesan, sumar una voz al movimiento y practicar ilustración al mismo tiempo.
También quería hacer una empresa con productos diseñados por mí y con mis ilustraciones. El diseño industrial me tira mucho, y si bien por ahora son solo carcasas para el celular, mi idea es hacer una línea de productos, como accesorios y cosas para el hogar, que estén enteramente diseñados por mí.
¿Cómo definís tu estilo?
Mi estilo es muy colorido y divertido, con patrones estridentes y lettering. Me gusta dibujar mujeres que te confrontan, que ocupan espacio en la página y no sonríen. Son casi siempre muy femeninas, pero no tienen una actitud tradicionalmente femenina: son badass.
Diez años después de graduarte de la Licenciatura en Diseño Gráfico, ¿cuáles son los principales desafíos que hoy enfrentás? ¿Creés que esos desafíos para los diseñadores han ido cambiando con los años?
Creo que los desafíos son los mismos, lo que cambian son las herramientas y los medios. El desafío hoy, para mí, es concientizar a la gente sobre que el buen diseño da un valor agregado.
Hay muchos servicios de diseño gráfico barato online, ya sea de programas que hacen logos, hasta freelancers no calificados que cobran USD 10.
Siempre va a haber un mercado para diseño de calidad y otro para gente que necesita un logo por USD 10, pero creo que es nuestra responsabilidad como diseñadores asegurarnos de dar más valor y de educar al público, porque nuestro trabajo vale mucho más que eso.
¿Cuáles son aquellos conceptos de la carrera que guardaste en la caja de herramientas que usás hasta hoy para diseñar?
Creo que lo más valioso que aprendí en la universidad es a editar mis ideas. La creatividad no es solo tener buenas ideas, sino elegir la cantidad exacta para cada momento.
¿En dónde te ves en unos años?
Me veo dedicándome más a la ilustración y haciendo crecer a Badass Femme.