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Los primeros cuatro casos de coronavirus en el país confirmados por el gobierno llevaron a la rápida suspensión de las clases de todo el sistema educativo. Así fue que acompañando los lineamientos de las autoridades y también la resolución del Consejo de Rectores de Universidades Privadas, la Universidad ORT Uruguay sustituyó las clases presenciales por las virtuales desde el lunes 16 de marzo.
Se trata de una forma de enseñar y de aprender que para buena parte de los docentes y estudiantes resulta extraña, pero con el uso de diferentes herramientas tecnológicas ha sido capaz de surgir como una oportunidad para la educación en medio de la crisis generada por el COVID-19. No solo ofrece una alternativa ahora, ante la imposibilidad de dictar clases en los salones, sino que también aparece como un apoyo para el futuro.
Un cambio de 180º
La experiencia que ORT ha acumulado durante dos décadas con el dictado de clases a distancia a nivel de postgrado fue fundamental en el rápido accionar que debió llevar adelante la universidad frente a la crisis sanitaria. Sin embargo, para el vicerrector académico de ORT, Ing. Julio Fernández, el contexto requiere un cambio de 180.º respecto a la filosofía de funcionamiento de la universidad, que hasta ahora se basaba en la presencialidad.
En este sentido, la colaboración y dedicación de docentes y funcionarios, la comprensión de los estudiantes, y la tecnología han sido los principales factores para llevar adelante ese cambio. “Todos han mostrado un compromiso destacable frente a esta situación que nos lleva a estar 24/7 conectados. Lo hacemos con gran cariño, porque, para nosotros, la tarea de enseñar y de formar a las próximas generaciones está en el ADN de la universidad”, expresa la secretaria docente del Instituto de Educación de ORT, Ing. Ana Olmedo.
De cualquier manera, el nuevo escenario se basa en el uso de la plataforma virtual Aulas, desde donde los docentes lanzan las diferentes consignas, ya sea para trabajar de forma asincrónica (cada uno conectándose en el momento que quiera) o para generar un encuentro a la hora en la que el curso presencial estaba previsto. Para este segundo caso, la universidad adquirió licencias en la plataforma Zoom, para que efectivamente los docentes pudieran dictar sus cursos desde allí.
En Facultad de Ingeniería, particularmente, además de esas dos herramientas, también se está usando Microsoft Teams, no solo para el dictado de clases, sino también para fines administrativos.
Dentro de lo negativo del contexto, el vicerrector destaca que, una vez pase la crisis, se visualizará una importante reformulación. “Algunas actividades, que se van a descubrir como útiles en las próximas horas, van a ser incorporadas permanentemente a los cursos, lo que enriquecerá la experiencia del estudiante. Muchos docentes habrán superado el escalón de adaptación y continuarán utilizando ideas para la docencia, herramientas y plataformas técnicas que la crisis los obligó a descubrir. También habrán descubierto que los límites de su propia capacidad y los de los estudiantes estaban mucho más arriba de lo que pensaban. Quizás este sea el resultado más positivo de la crisis”, afirma.
Testimonios de docentes y estudiantes sobre las clases virtuales
De acuerdo al docente Alejandro Moreno, de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de ORT: “La tecnología que utilizamos en ORT ha logrado romper con el paradigma de que solamente se pueden alcanzar excelentes resultados con clases presenciales”. Si bien reconoce que para los docentes implica enfrentarse a un escenario desconocido, asegura que es su responsabilidad adaptarse a la nueva realidad sin perder el entusiasmo ni la pasión por enseñar.
Por su parte, Plinio Gañi, docente de la Facultad de Ingeniería, afirma que ha visto una buena respuesta de parte de los estudiantes, ya que rápidamente adquirieron las destrezas suficientes como para seguir sin problemas las clases. “Los estudiantes no solamente valoran muchísimo todo el esfuerzo que ha hecho la universidad para salir rápidamente a dictar las clases en formato no presencial, sino que también han mostrado una actitud muy linda de colaboración con el docente para que las cosas funcionen como deben”, dice.
Para Leticia Di Fabio, docente de la Facultad de Arquitectura de ORT, esta experiencia la lleva a pensar en la crisis como una oportunidad. “Es una oportunidad para redescubrirnos como equipo, como docentes, para redescubrir nuestras materias y reformularlas, para buscar nuevas alternativas y herramientas para que el proceso de enseñanza/aprendizaje continúe”, explica.
La estudiante de la Licenciatura en Comunicación Empresarial, Tamara Ubilla, comparte ese sentimiento de que crisis es igual a oportunidad, ya que son grandes posibilidades para desafiar la creatividad. “Por Aulas hemos interactuado con los docentes a través de foros, lo que, de cierta forma acorta la distancia. Y la plataforma Zoom nos presenta muchas herramientas para tener clases de una forma dinámica e interactiva”, indica y agrega concluyendo: “Ha sido una experiencia muy positiva, ya que le pudimos dar continuidad a los cursos”.