Pablo Fandiño, para Animales sin hogar
El estudiante de Diseño Industrial Pablo Fandiño trabajó en conjunto con Animales Sin Hogar (ASH) con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los perros a los que le falta alguna de sus patas. Para eso, y tomando como caso a Coco, un perro cimarrón de ASH, desarrolló un sistema de prótesis universales —impresas en 3D y con una pelota de tenis como almohadilla—.
Dado que uno de los principales problemas de ASH es el financiamiento, ya que no cuentan con apoyo estatal, Fandiño tuvo que lograr que este sistema de prótesis fuese accesible. En su presentación indicó que en España puede costar hasta 750 euros. Su proyecto, en cambio, vale 16 dólares el par.
Natalia Burjel, para Rotoplast - TPU (Tableros Plásticos Uruguay)
“A lo largo de mi carrera lo que más despertó interés en mí fue crear diseños que fuesen innovadores, funcionales y, lo más importante, amigables con el medio ambiente”, explicó en su presentación Natalia Burjel.
La alumna trabajó junto a la empresa Rotoplast - TPU (Tableros Plásticos Uruguay), que se dedica al reciclaje de materiales plásticos obtenidos del desecho doméstico e industrial de envases. “Todos los días utilizamos y desechamos productos que contaminan el medio ambiente. El plástico llegó para quedarse. TPU es una empresa que decidió actuar para que no se genere más daño, aprovechando los desechos plásticos como materia prima”. Así nació Zyklus: distintas piezas de plástico reciclado que se combinan en equipamiento urbano para uso público.
Clarisa Bielawski, para Sámago
“Voy a presentarles el proyecto en el que estuve trabajando los últimos seis meses. Elegí la empresa de diseño y desarrollo de mobiliario, Sámago”, comenzó diciendo la estudiante Clarisa Bielawski.
Sámago trabaja en el cruce entre la mano de obra y la tecnología de control numérico computarizado. “Esta tecnología dota a sus diseños y sus productos de cierta estética particular que los diferencia un poco de lo que es la carpintería tradicional”, explicó la diseñadora.
Añadió que, luego de haber relevado profundamente la empresa —sus necesidades, su público objetivo y su capacidad productiva— trabajó en el diseño de una línea de mobiliario que apunta a un público joven. Se tuvieron en cuenta ciertos conceptos vectores, indicó: el diseño, la multifuncionalidad y la optimización del espacio. Creó, entonces, Necto.
“Se diseñaron dos productos: una mesa ratona extensible y un banco apilable que puede servir como asiento, posapie o como una superficie de apoyo auxiliar. La idea es que sean versátiles y se puedan usar en distintas situaciones”.