Se proyectaron imágenes de cada una de las etapas del proceso de producción, se mostró el libro impreso acompañado de afiches y bocetos y se celebró con cerveza artesanal y comida casera.
La idea surgió como consecuencia inevitable de una larga búsqueda, investigación y, por tanto, reivindicación de la antigua imprenta por parte de Gabriel Pasarisa, profesor de Técnicas de Impresión y Gestión de Color de la Universidad ORT Uruguay, quien a partir de 2013 creó su propio taller dedicado a las antiguas artes gráficas llamado Caja Baja, ubicado en El Pinar.
“Yo armo Caja Baja ya hace unos años como un proyecto personal porque soy bastante fanático de las antiguas artes de impresión, entonces quise hacer una recuperación de lo que eran las antiguas artes gráficas.
Durante mucho tiempo me dediqué a recorrer caminos, encontrar viejas imprentas, contactar con depósitos y demás, de donde fueron apareciendo materiales interesantes, al punto que hoy tengo una biblioteca de tipografías bastante grande y antigua que ya nos permite hacer cosas”, explicó Pasarisa.
Después de todo el trabajo de restauración que llevó un tiempo, empezaron las posibilidades de pensar en qué aplicarlo. La idea del taller surgió un poco porque me pareció que era el objeto ideal, plasmar un libro”.
“Fue como abrir la puerta para salir a jugar. Tiró la invitación y ahí caímos los navegantes a meternos a ver qué se podía hacer. La idea de poder hacer un libro de cero, pensarlo, soñarlo, hacerlo pasar por el corazón y después todos los otros procesos, hicieron posible llevar a cabo este libro con mucho el amor”, contó Natacha Ortega, una de las participantes del taller.
Los otros talleristas fueron Luisa Sabatini, Martín Corbo, Silvana Dintino y José Perdomo. “Somos los que nos acercamos a amasar el libro”, agregó Ortega con orgullo.
El proceso de elaboración del libro consistió en diferentes etapas que, en su totalidad, abarcó una experiencia de tres meses donde los integrantes se reunían todos los sábados en El Pinar para ponerse manos a la obra. “El trajinar era medio difícil, pero después, cuando llegábamos, era el paraíso; llegábamos ahí y era como otra dimensión”, comentó Ortega.
“La idea era que cada uno de los participantes aportara un contenido para este libro para armar un libro colectivo”, estableció Pasarisa acerca del programa y objetivo del taller.
“Primero tuvieron que pasar por la etapa de composición de los textos, levantar letrita a letrita los tipos móviles, familiarizarse con la técnica y luchar para que no se le cayeran y rompieran las cosas.
Después vino la parte de ilustrar los textos, la idea era también seguir por las técnicas tradicionales, entonces se introdujeron de a poco en el grabado y ahí nos ayudó nuestra compañera Ana Strauss”, describió Pasarisa.
“[Strauss] nos dio unas gubias y nos dijo, ‘bueno, así se hacen los grabados’ y después andábamos todos con la torpeza a cuestas, tratando de acercarnos a plasmar lo que teníamos en la cabeza, para que quedara más o menos cercano a lo que nos habíamos imaginado”, agregó Ortega entre risas.
Luego del proceso de preparación del libro, se pasó a la impresión utilizando una prensa de 1885, uno de los grandes tesoros que Pasarisa encontró y rescató en su búsqueda por las antiguas imprentas. “Tiene unos cuentos años y nos pareció que era el broche de oro imprimirlo ahí”, explicó Pasarisa.
Finalmente, los talleristas trabajaron en el proceso de la encuadernación manual de los libros impresos, de la mano de Gervasio Monchetti.
“Nos pareció interesante cuando terminamos este taller presentar el libro de alguna forma, aparte ellos —los talleristas— estaban todos muy enganchados con el trabajo por lo que llegamos a coordinar una fecha y acá estamos intentando compartirlo con todos ustedes.
Hoy es lógico que cada uno de ellos se sienta como el padre y la madre de ese libro, tiene mucho trabajo arriba, muchos sábados de juntarnos, pasar un buen rato y comer cosas ricas”, concluyó Pasarisa sobre el trabajo, para dar paso a la complicación de videos y fotos que ellos mismos fueron tomando durante el taller para mostrar visualmente cómo se vivió el proceso de creación de un libro completamente artesanal.