Este proyecto fue desarrollado por Mathías Canclini, estudiante de la Licenciatura en Diseño Gráfico, para Montevideo Wanderers Fútbol Club, en el marco de Proyecto Integrador | Recreación19.
Las primeras conversaciones entre Mathías Canclini y Montevideo Wanderers fueron “una charla de ida y vuelta, hablando de todo un poco, sobre todo de fútbol”. Así fue que, en conjunto, llegaron a definir cuál era el alcance del proyecto y cuáles eran las necesidades de diseño.
Algunos de los conceptos a trabajar fue el de Wanderers como marca, tal como se muestran hoy en día los grandes clubes en el mundo. “Es un cuadro que se caracteriza por cosas innovadoras”, sostuvo Canclini. “Algo en que el club hizo mucho énfasis fue en cambiar el pensamiento colectivo que tiene la gente extra-Wanderers: que es un club ‘de viejos’ como se dice vulgarmente, entonces otra necesidad fue la actualización, exhibir que hay muchísima gente joven, de todas las edades”.
Además, se planteó como objetivo el crecimiento de la plantilla de socios, por lo que también se trabajó en campañas de captación.
Pensar la comunicación
La propuesta de Canclini consistió en una gráfica que siguiera un lineamiento general, que mostrara a Wanderers como marca y que le permitiera salir a competir en el ámbito del fútbol con una base y una comunicación pensada.
Una propuesta capaz de tener piezas independientes pero que, al verlas en su conjunto, muestren algo en común y, de esa forma, que la gente pueda descifrar de qué club se trata.
El planteo hecho por el estudiante tuvo como componente principal la actualización. Montevideo Wanderers fue fundado en 1902: “lógicamente, su gráfica contiene elementos que no son atemporales y mucho menos actuales”, opinó Canclini. Específicamente en el caso del escudo, se planteó como algo muy difícil de cambiar, aunque el diseñador indicó que los grandes clubes mundiales “lo han hecho a lo largo de su historia”.
Básicamente mi propuesta se basó en una actualización con una coherencia gráfica para poder hablarle a todo el público, tanto al allegado de Wanderers y como al público en general. Una propuesta capaz de transmitir pasión y hablarle al público de igual forma, brindando calidad visual.
En cuanto al trabajo con el club, Canclini remarcó que fue “genial, de una fluidez muy buena”. Comentó que “dio gusto” tanto por la pasión que siente por el fútbol como por poder trabajar con gente totalmente dispuesta, además entendida en el tema. “Aprendí mucho sobre la comunicación pasional que requiere el fútbol y, además, cómo se trabaja en sí en el ámbito profesional”.