Durante el primer año de la Licenciatura en Diseño Industrial, en clase con Daniel Domínguez, los estudiantes crearon luminarias. Paula Spinatelli cuenta que le gustó tanto el hecho de crear una luminaria por sí misma, desde la instalación eléctrica hasta el diseño, que se propuso continuar.
Empezó usando piques de alambrado en desuso como materia prima. Luego continuó haciendo pruebas y llegó al cemento, que era el material al que tenía acceso para poder hacerlo en su casa. A raíz de un viaje, a la futura diseñadora le llamó la atención la posibilidad de combinar el cemento con la naturaleza. Fue así que los empezó a fusionar en sus diseños.
Lo que hice fue incorporar a la lámpara algo de la naturaleza; que cada uno pueda llevar algo de la naturaleza a su escritorio, a su dormitorio o a una sala de estar, en hogares que no tienen la posibilidad de un jardín o un balcón con una planta.
Como primer impulso, las publicó en su Instagram y empezaron a llegar los comentarios: ¿por qué no empezar un emprendimiento?
“Soy yo sola para todo. Como son productos tan frágiles, hasta que el cliente no avisa que llegó todo bien, no me quedo tranquila”, cuenta. Es que Spinatelli comienza su tarea en cuanto le llega un mensaje consultando por un producto, pasando por responder, gestionar y realizar los pedidos, prepararlo y hasta llevarlo a destino. “Luego hago el seguimiento correspondiente de si esta todo bien con la planta, con la lámpara, cómo le resultó, qué comentarios le hicieron quienes lo vieron”.
Hace unos meses, Luxmia se amplió e incorporó otros productos, pero sin perder de vista el hecho de seguir fusionando cemento con naturaleza. Ya sea con una planta en sí o con artículos que lleven impresiones de la naturaleza, como el nuevo cuaderno forrado en lienzo, estampado con ecoprint de eucaliptus, arce y tinte de hibisco.
Me enfoco mucho en la sostenibilidad. Si bien hay plástico en todo lo que es la instalación eléctrica necesaria para poder realizar las lámparas, intento aportar sacando todo el plástico que sea posible. Por ejemplo, uso corcho para la base. Tuve muchos problemas al buscar el packaging adecuado, ya que al ser productos de hormigón tienen un peso considerable y no cualquier caja lo aguantaba. Para hacer envíos al interior, tuve que buscar una alternativa al nylon burbuja, para que las cosas lleguen en buen estado y, a su vez, la planta tenía que llegar en buen estado… Creo que esto fue lo que más me costó hacer sostenible del emprendimiento.
Responsable
Paula Spinatelli, proyectista industrial
Sobre Luxmia
- Inicio: 2019
- Facebook: @luxmia.uy
- Nota en El País: Luxmia: un proyecto que combina luz, plantas y cemento