En la noche del miércoles 24 de mayo, Montevideo Brew House recibió a los alumnos de la materia Diseño Industrial 3 - Factibilidad Productiva con su food design, bajo la mirada de los docentes Maximiliano Izzi y Pablo D´Angelo.
La consigna del proyecto, según explicó el docente Maximiliano Izzi, fue diseñar un nuevo producto alimenticio que acompañe la instancia de tomar una cerveza artesanal. “Para esto, cada equipo debía seleccionar una de las cuatro cervezas que probaron en la degustación y, a partir de allí, ya podían empezar aplicar el proceso de food design, que les llevo dos semanas, desde la presentación de la premisa a la presentación de los proyectos”.
En los últimos años la distribución, la compra y la consumición de alimentos ha sufrido grandes cambios, apuntó. “La moderna industrialización, así como la aparición de nuevos productos, han provocado profundos cambios. En este mercado, los protagonistas de la innovación en el desarrollo del producto son el consumidor y la industria. El diseñador tiene la oportunidad de ser la herramienta o vínculo de conexión entre el producto y las necesidades o gustos de los consumidores”, continuó Izzi. “La asociación entre la aparición de un nuevo producto de consumo alimenticio y la relación entre los diferentes estilos de vida es el lugar donde la figura del diseñador consiente de las necesidades y deseos del usuario puede mejorar el proceso de desarrollo de nuevos productos”.
Actualmente, explicó el docente, “se debe reenfocar la preparación del alimento no solo en referencia al gusto y su valor nutricional; la materia alimento se debe pensar como una forma expresiva y de comunicación, de la cual se puedan generar nuevos escenarios para la innovación”.
El lunes 26 de junio se realizó el evento Experiencia Food Design :: Alimentos con personalidad, ocasión en la que se inauguró una exposición fotográfica y se pudo degustar los productos diseñados por los estudiantes. También se dictaron tres conferencias:
- “Páginas de cocina” por Alejandro Sequeira, director de Estudio Trocadero, presenta Páginas de cocina.
- “La brecha entre industria y consumo” por Florencia Curcio, socia de Gaucha Estudio de Cocina.
- “Diseñar la experiencia” por Mariano Mazzola, director de Underground Beer Club.
Patakitos, por Victoria Brum, Marina Cardozo y Guadalupe Sonneveld
Cerveza: Single hopp
“Queríamos algo picante, como la cerveza que nos dieron para probar”, dijeron las estudiantes. “Buscamos que el nombre dé idea como de papas chips: abajo tiene plátano macho frito y aplastado para darle ese aspecto de chip, para darle un toque de frescura le pusimos un poco de ciboulette y de queso crema, agregamos semillas de sésamo y de amapola”.
Dijeron que la intención fue realizar algo “que no se encuentra hoy en día: es una combinación de sabores única”.
Bread Bites, por Milagros Fernández, Cecilia Palenga y Valentina Pereyra
Cerveza: Single hopp
Con masa de brioche, realizaron tres tipos de bread bites: de cebolla caramelizada y queso brie, de muzzarella, bondiola y ciboulette, y de queso colonia y gorgonzola, con diferentes salsas.
“En el paquete vienen a elección tanto los panes como las salsas. Se pueden comer calientes o fríos, pensando en si se sirve en un local o si se lleva a casa”.
Masala boats, por Daniela Waldeck, Javier Grobert y Diego Sangenis
Cerveza: Single hopp
Inspirados en la India, los estudiantes crearon Masala boats. Se trata de tres bocados que, por los colores de sus ingredientes, homenajean a la bandera: pasta de palta, crema de queso y crema de calabaza. Fueron presentados en un empaque con forma de barcos, que es el medio por el que llegaban las cervezas desde Inglaterra hasta India.
Soles, por Fernando Solaro, Sayri Sosa y Luis Chacon
Cerveza: Belgain Dark Strong Ale
El concepto aquí fue la comida mexicana. “Nos basamos en la cultura y en un alimento que es muy típico: la tortilla de maíz. Lo llamamos Soles por la forma del plato y también porque nos inspiramos en la pirámide de Teotihuacan, que es la pirámide del sol”.
Trabajaron con los ingredientes típicos de México: el maíz, el frijol y el aguacate (la palta). Realizaron tres rellenos: zanahoria con queso, frijoles con aceitunas y morrón con tomate. El acompañamiento siempre fue guacamole.
“La cerveza es fuerte, su nivel de alcohol es bastante alto y entonces el plato, al ser frito, acompaña porque es realmente bastante fuerte”.
Speir Bonbon, por Lucía Cavallini, Natalia Vicente y Marcos Correa
Cerveza: Dry Stout
“La cerveza es amarga, tiene un dejo de café y se siente pesada, entonces elegimos algo dulce para contrarrestar”, explicaron las alumnas. “Hicimos un postre: toda la estética se construyó con contrastes, desde afuera tenemos lo blando de la hoja comparado con lo duro del bulé, que es como un caramelo pero hecho al horno; jugamos con los colores de contraste, entre negro y blanco, y también con eso de lo masculino y lo femenino”.
La idea de este producto, dijeron, es que se ofrezca en restoranes de mucha clase o también para encuentros ejecutivos con gente muy importante, “para cuando quieras invitarle algo que sea delicado, especial y, a la vez, cuando lo consumas, tenga por dentro algo que nunca esperaras”.
Palitos al dip, por Tamara Rajchman, Annie Fridman y Matilde Bachino
Cerveza: Belgain Dark Strong Ale
“Vimos que esta cerveza combinaba muy bien con panes, quesos fuertes, frutos secos y con semillas”. Por eso hicieron unos palitos de pan con un corazón de queso dambo y roquefort, y con semillas de chía, lino y sésamo, acompañados por dos salsas: una de cebolla y tomate, y otra de queso Philadelphia.
Crutie, por Camila García, Agustin Pastorini y María Perdomo
Cerveza: Belgain Dark Strong Ale
“Elegimos esta cerveza porque nos gustó el hecho de poder combinar cosas dulces y saladas”, dijeron. “Decidimos hacer un aperitivo agridulce a base de vegetales, algunos que se usan en preparaciones saladas los caramelizamos, y con un poco de bondiola. Hicimos una masa que no tenga mucho gusto para que deje que los vegetales sean los protagonistas, porque en realidad era más que nada un soporte, por eso hicimos como rendijas para que se vieran los colores de los ingredientes”.
Experiencia Food Design
Alejandro Sequeira —director de Estudio Trocadero—, Florencia Curcio —Socia de Gaucha Estudio de Cocina— y Mariano Mazzola —Director de Underground Beer Club— mostraron cómo esta corriente dota a los alimentos de nuevos significados emocionales y sensoriales, a través de la innovación e invención.
https://www.youtube.com/watch?v=ks-HtVeS9o0