El proceso de cómo crear un videojuego es un ciclo metódico y riguroso, que combina el trabajo de distintos profesionales con sus conocimientos y habilidades creativas, tecnológicas y de gestión.
Transformar una idea inicial en un videojuego pulido, funcional y comercial exige cumplir con ciertas etapas esenciales de producción, desglosando la complejidad del proyecto para definir una planificación viable y exitosa.
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Las etapas de producción de un videojuego
Este proceso define cómo crear un videojuego organizadamente, abarcando fases de planificación estratégica, desarrollo, validación y comercialización.
El desarrollo de un videojuego transforma una visión creativa en un producto jugable.
Esto suele articularse en fases secuenciales, asegurando el cuidado control de las etapas de producción de un videojuego:
- Planificación y preproducción: estas etapas establecen el género, el estilo artístico y el alcance del proyecto. La planificación se centra en preguntas clave del proyecto y sus plazos, mientras que la preproducción define aspectos como las mecánicas de juego y la codificación preliminar para visualizar el diseño.
- Producción: es la fase central; involucra la creación del código, el arte, la animación, el diseño de niveles, la narrativa y efectos de sonido, entre otros.
- Postproducción y lanzamiento: estas últimas fases llevan el producto a su calidad final. Incluyen el testing para encontrar y corregir errores, la optimización del código, el prelanzamiento y, finalmente, su publicación.
El proceso de cómo crear un videojuego involucra numerosos profesionales especializados para cada área y tarea, coordinados habitualmente por el productor, una figura clave para la gestión global del proyecto.
El productor de videojuegos se encarga de coordinar equipos, resolver conflictos y asegurar que los plazos y el presupuesto se mantengan alineados con los objetivos.
Cumplir con estas etapas de producción de un videojuego y gestionarlas con eficiencia es clave para convertir una buena idea en un producto memorable.
Cómo crear un videojuego: de la idea al prototipo
La premisa fundamental es reducir el riesgo (de-risk) del concepto, explorando las potenciales ideas de alto riesgo cuando el costo de cambiarlas todavía es mínimo. Este enfoque metódico es el primer paso práctico sobre cómo crear un videojuego eficientemente.
Los pasos que van de la idea inicial al prototipo son los cimientos básicos de un videojuego.
Previamente al proceso de prototipado, se parte de un concepto o idea básica, que da lugar al brief (un resumen de la idea y su audiencia objetivo). Con esos insumos, el prototipado podrá elaborar mecánicas, estilos y una visión estética acorde a la experiencia jugable pretendida.
El objetivo central en este punto no es construir el juego completo, sino validar el factor de diversión (fun factor) de la mecánica principal.
https://youtu.be/1Z2RPgiy4ic?si=HOFdGCoZ2ro9AD8C&t=92
En esta fase de cómo crear un videojuego, la formación académica profesional es insustituible, pues se necesita combinar conocimientos técnicos con habilidades creativas entrenadas para generar iteraciones jugables.
Así, se utilizan dos formatos de prototipos relacionados:
- Prototipo rápido (Rapid Prototype): el más económico y de rápida iteración. Su única audiencia son los diseñadores y el equipo interno. Busca validar si la mecánica central es inherentemente divertida. Suele decirse que el lema de este prototipado es “Fail fast” (“fallar rápido”) para poder abandonar ideas inviables sin gastar recursos en vano.
- Prototipo borrador (Draft Prototype): cuando el prototipo rápido demuestra potencial, el objetivo pasa a ser convencer a terceros, como inversores y publishers. Este debe ser un prototipo más pulido, que combine jugabilidad básica con muestras de la estética final del juego, destacando su potencial comercial.
El éxito de estas fases desembocará en el llamado prototipo técnico, un último borrador más completo y detallado, que pondrá el broche final a la preproducción y preparará el terreno para las fases finales antes del lanzamiento.
- Te recomendamos leer: “Mejores técnicas y software para la animación en videojuegos”
Fases finales: testing, pulido y publicación
Por último, una vez que se superaron las primeras etapas de producción de un videojuego, solo restan las fases finales.
Se debe garantizar que el producto cumpla con los estándares técnicos y comerciales.
Quienes buscan cómo hacer un videojuego de calidad profesional deben tener claro que esta etapa es la que asegurará su rentabilidad y éxito de audiencias.
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El rigor del testing (QA)
El aseguramiento de calidad (Game QA o Quality Assurance) va mucho más allá de encontrar bugs. Es una tarea que optimiza la retención de jugadores y protege los ingresos del proyecto.
La QA se integra desde el inicio, pues los bugs y errores son más baratos de arreglar en fases tempranas, pero se intensifica en las etapas finales, que implican dos momentos:
- Pruebas Alpha: se realizan internamente para validar la estabilidad y las mecánicas centrales de juego (core gameplay), asegurando que todo funcione antes de invertir en el pulido visual.
- Pruebas Beta: se expanden al público (pudiendo ser Beta Cerrada o Beta Abierta) para encontrar fallos en condiciones de uso real, como problemas de latencia en modos multijugador o bugs extremos. Aquí se evalúa el rendimiento y la usabilidad (UX) para la experiencia del jugador.
Pulido, certificación y publicación
Antes de que un juego alcance el estado definitivo para su publicación, debe superar dos puntos críticos: el pulido técnico y la certificación del cumplimiento de normativas vigentes.
Primeramente, el pulido técnico incluye las pruebas de regresión, que aseguran que las correcciones hechas no hayan generado nuevos errores, y las pruebas de compatibilidad, para garantizar su funcionamiento en diversos hardware.
Por su parte, los aspectos de certificación y cumplimientos normativos son requisitos obligatorios para las plataformas de consolas. El juego debe cumplir con las guías de las empresas (como Sony, Microsoft o Nintendo) y con las regulaciones de calificación por edades (ESRB/PEGI). Fallar en esta etapa puede resultar en graves retrasos en la publicación.
Postlanzamiento y Live Operations
Finalmente, para la mayoría de los videojuegos actuales, especialmente los Juegos-como-Servicio (GaaS), el lanzamiento no es la línea de meta, sino apenas el comienzo de las Live Operations (Live Ops).
La producción evoluciona a gestión continua.
Se utilizan datos de juego del mundo real, feedback de la comunidad para la corrección inmediata de fallos (hotfixes) y la implementación de contenido descargable (DLC) para mantener a la comunidad activa e interesada.
https://youtu.be/M8kKywIXYbw?si=aLv00ubNwPI75mvL
Esta gestión continua es la clave para la sostenibilidad y longevidad del producto, un área de especialización en auge para los futuros profesionales de diseño y producción de videojuegos.
El proceso de cómo hacer un videojuego es un ciclo riguroso, desde la idea y el prototipo, hasta el testing y el lanzamiento.
La clave del éxito reside en integrar creatividad y técnica profesional, para dominar todas las etapas de producción de un videojuego y así materializar ideas únicas y memorables.
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