Al hacer el análisis de la marca, Rocío Silva —de la Licenciatura en Diseño de Modas— notó que Balmes 43 necesitaba “ampliar su línea de productos”, por lo que empezó a trabajar en una colección de prendas informales y, a su vez, en una colección de estampas para agregar y lograr un diferencial en la marca.
El objetivo planteado para su Proyecto Integrador, entonces, fue crear una colección cápsula con 13 looks completos, para asistir a eventos semiformales, teniendo como público las mujeres uruguayas. Se buscó ampliar la línea de productos y, por consiguiente, incrementar la venta anual de la marca. Teniendo en cuenta la inspiración española con la que cuenta Balmes 43, se realizó una colección de estampas aplicada a las prendas.
Según contó Silva, “el proceso fue supertrabajoso, de mucha investigación, de tener en cuenta muchos aspectos de la marca”. A su vez, ella también buscó reflejar lo que quiere mostrar como diseñadora.
Me identifico mucho con las texturizaciones, con el tacto, con lo visual: fue muy rico unir las características de la marca con lo que yo propongo.
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