Más allá del éxito que se pueda lograr, el valor central es animarse a pensar globalmente, a proponer con esmero e incorporar la dinámica de competir.
Los concursos son una buena forma de saber qué tipo de diseñador se es o qué nivel se ha alcanzado.
Asimismo, son una excelente oportunidad para entrenarse y quizás hasta obtener reconocimientos que enriquecen el currículum.
Lic. Oscar Aguirre
Decano de la Facultad de Diseño