La tecnología generativa de inteligencia artificial que crea imágenes se basa en algoritmos avanzados que analizan y procesan enormes conjuntos de datos visuales para crear imágenes o transformar elementos visuales ya existentes.
En este artículo exploraremos cómo la inteligencia artificial generativa está transformando el ámbito del diseño gráfico, conociendo sus usos más destacados y los beneficios para los diseñadores.
El diseño gráfico y la inteligencia artificial: potenciando la creatividad
La inteligencia artificial está revolucionando el diseño gráfico y potenciando la creatividad de diversas formas. Según se menciona en el libro Creative Convergence: The AI Renaissance in Art and Design (2023), editado por Springer Nature, existen puntos clave en los que la inteligencia artificial potencia al diseño gráfico y la creatividad.
En principio, la inteligencia artificial que crea imágenes partiendo de descripciones textuales permite a los diseñadores visualizar ideas abstractas rápida y eficientemente. Tales herramientas ayudan a crear gráficos complejos que inspiren nuevas formas y estilos para los diseñadores.
Igualmente, la inteligencia artificial automatiza tareas repetitivas y técnicas como retocar imágenes, eliminar fondos y corregir colores, liberando tiempo para que los diseñadores se concentren en aspectos más creativos y conceptuales.
Los algoritmos de inteligencia artificial también pueden analizar preferencias y comportamientos de los usuarios para crear diseños personalizados a gran escala, adaptando contenido visual para diferentes audiencias con suma eficiencia.
El análisis de tendencias ayuda a los diseñadores a mantenerse actualizados y experimentar con nuevos estilos, sugiriendo combinaciones de colores, tipografías y disposiciones a tono con lo más novedoso y solicitado por usuarios y consumidores.
Para la creación rápida de prototipos visuales, la inteligencia artificial también resulta muy útil, permitiendo a los diseñadores crear y testear múltiples variaciones de un diseño en poco tiempo, para explorar muchas opciones creativas antes de elegir una versión final.
Los algoritmos de inteligencia artificial capacitados de manera acorde pueden sugerir mejoras en la composición y disposición de imágenes y elementos visuales, otorgando feedback en tiempo real para optimizar la calidad de un diseño, ayudando a evitar desequilibrios estéticos y funcionales.
El uso de inteligencia artificial por parte de los diseñadores gráficos abre las puertas a colaboraciones creativas donde la tecnología complementa las habilidades humanas, generando ideas y soluciones innovadoras nunca antes vistas.
¿Te gustaría estudiar diseño gráfico?
Conocé la Licenciatura en Diseño Gráfico
La inteligencia artificial que crea imágenes vista como herramienta
Según consigna la diseñadora y docente Helen Armstrong en su libro Big Data, Big Design: Why Designers Should Care about Artificial Intelligence (2021), el uso de la inteligencia artificial generativa como herramienta, ofrece múltiples aportes significativos al diseño gráfico.
Estos algoritmos avanzados pueden generar imágenes originales a partir de descripciones textuales o ejemplos visuales, permitiendo explorar conceptos visuales novedosos como estrategia para combatir el “síndrome de la hoja en blanco”.
Asimismo, además de ofrecer visuales novedosas, la inteligencia artificial que crea imágenes brinda alternativas de composición y ordenamiento de elementos gráficos. Así pueden contemplarse y evaluarse múltiples opciones, afinando la calidad del diseño y reduciendo tiempos hacia la versión final.
Tal capacidad de la inteligencia artificial para generar múltiples variaciones de un diseño es especialmente valiosa en las fases iniciales del proceso de diseño. Estas herramientas pueden actuar como colaboradores creativos, proporcionando ideas y sugerencias que complementen las habilidades del diseñador.
Estas colaboraciones entre humanos e inteligencia artificial fomentan una nueva creatividad más rica y diversa que impulsa la eficiencia y productividad en el diseño gráfico, ampliando las posibilidades creativas, inspirando a los diseñadores a explorar otros horizontes e innovar en sus proyectos.
- Tal vez te interese: Arte, diseño y tecnología: estrategias innovadoras de la comunicación visual en la era digital
El debate ético y estético de crear imágenes con inteligencia artificial
El debate ético y estético sobre la creación de imágenes con inteligencia artificial es muy amplio y abarca variadas posturas y focos de interés.
Una de las principales preocupaciones es la cuestión de la originalidad, considerando que las imágenes generadas por inteligencia artificial suelen estar basadas en datos de obras existentes, lo que se entiende como una carencia autenticidad. Son vistas entonces como imitaciones, más que como creaciones originales. Por otro lado, sus defensores sostienen que con la inteligencia artificial pueden inspirarse nuevas formas de creatividad y expandir los límites de lo que consideramos arte.
Existe también preocupación sobre los derechos de autor y la propiedad intelectual. La inteligencia artificial generativa puede utilizar obras protegidas por derechos de autor para generar nuevas creaciones, lo que plantea preguntas sobre la legalidad y la ética de su uso. ¿Quién posee los derechos de una obra creada con inteligencia artificial: el programador, los artistas que sirvieron de fuente, quien solicita el prompt o la propia inteligencia artificial?
Asimismo, la potencial sustitución de diseñadores gráficos y artistas humanos por inteligencia artificial es un tema central. Mientras que algunos ven estas tecnologías como herramientas para mejorar y facilitar su trabajo, otros temen que puedan llevar a la obsolescencia de ciertos roles creativos.
La percepción del valor artístico de las obras creadas por inteligencia artificial es otro punto de debate. ¿Pueden las obras generadas por algoritmos tener el mismo valor estético y emocional que las generadas por humanos? La falta de intención y emoción en las creaciones de la inteligencia artificial puede influir en su valor artístico, pese a que la consideración de estética y belleza sea completamente subjetiva.
Dado que la inteligencia artificial aprende de datos existentes, sus creaciones pueden incluir sesgos y estereotipos presentes en esos datos. Esto puede llevar a la creación de imágenes que perpetúan prejuicios y representaciones injustas, omitiendo los juicios de valor que la mente creativa humana aplica a sus obras.
Todos estos aspectos del multiforme debate sobre el uso de inteligencia artificial en la creación de imágenes nos plantean numerosas interrogantes éticas sobre los objetivos de su aplicación en el diseño gráfico y el arte en general.
Como ocurre con cualquier herramienta, sus resultados dependerán del compromiso y conocimiento de quien las utilice; los profesionales del diseño gráfico del futuro deberán formarse e informarse adecuadamente para fortalecer sus experiencias y creaciones valiéndose de las nuevas tecnologías en su justa medida.
¿Te gustaría estudiar diseño gráfico?
Conocé la Licenciatura en Diseño Gráfico